El acero inoxidable es uno de los materiales más utilizados junto con el aluminio a la hora de fabricar cisternas. Además de la característica obvia de su resistencia a la oxidación, destaca por su buena estética y por coste bajo. Otro punto a favor es que se puede reciclar.
A continuación, detallamos los aspectos positivos que tiene el acero inoxidable para la fabricación de vehículos de transporte:
Resistente
Soportando la corrosión, las altas temperaturas, los ambientes por debajo de 0ºC y las variaciones bruscas de temperatura.
Funcional
En lo referente a cuestiones de limpieza o montaje, el acero inoxidable se considera práctico porque se limpia fácilmente y tiene facilidad de conformado y de unión.
Duradero
También posee una gran durabilidad.
Económico
La relación coste/beneficio es muy positiva porque se trata de un material reciclable que necesita un coste muy bajo de mantenimiento.
Estético
Entre sus principales características están su alto atractivo visual, su aspecto muy higiénico y su baja rugosidad superficial.
Por todo lo anterior, el acero inoxidable nunca falta en nuestro catálogo de materiales para conseguir el mejor acabado de nuestras cisternas.
Fuente: Valnicrom